«Nora, gracias infinitas porque ¿sabes qué? Esto fue un regalo que nos diste. Una oportunidad que nos diste de ser aún mejores. Porque nosotros trabajamos, pero nunca habíamos trabajado desde la conciencia, y no sólo la consciencia de pareja, sino la conciencia de familia.
De verdad, desde el fondo del corazón, hemos llorado, nos hemos reído, hemos disfrutado, hasta hemos encontrado diferencias en cómo definimos qué votos queremos, pero esto ha sido una experiencia espectacular.
Desde el fondo del alma, sólo te voy a decir una cosa: somos otros desde el día que estuvimos en tu oficina. Y Lucas mi hijo ha tenido una transformación... porque hemos generado conciencia de muchas cosas, de verdad lo trajimos al alma y al corazón y estamos felices.
Sólo ver a Hernán mi esposo en esa felicidad y sintiendo como está sintiendo cada cosa que hemos hecho con Nora... para mí con eso ya es suficiente. Yo estas cosas las siento porque yo por naturaleza me enamoro de todo esto, pero verle la felicidad a él, no tiene precio. Uno es feliz uno pero uno viendo feliz al otro, ya uno es feliz.  
Mejor dicho, se llama magia y magia todo aunque no lo haya preparado Nora o sea sólo el ambiente ya es mágico. (...)
Mágico! Y te voy a decir, yo a estas [otras parejas presentes] las voy a enloquecer a todas, bueno no las tengo que enloquecer, ya ellas están todas enloquecidas. Yo les dije que hay que hacerla porque ya está uno en la etapa de la vida que es más consciente, más consciente de lo que uno necesita.
Gracias, gracias infinitas, de verdad que es una emoción y una felicidad… Yo temblé toda la ceremonia».

Diana Correa

«Fue un momento en el que se evidencia que el amor puede trascender, puede durar y la muestra fue de que hay que renovarlo. Renovarlo, no solamente con decir “vamos a renovarlo” sino poner un poquito de uno para renovarlo, porque esto implicó sacrificios de Diana y Hernán, trabajo, tareas. Son un ejemplo a seguir».

Pilar Trujillo

«Muy contenta de toda esa labor tan linda que hizo ayer. Su mamá también se siente muy orgullosa de esta hija que tengo! Bueno, qué hermosura Nora Elena, no tengo palabras para describir tanta belleza, en la decoración, todo tan delicado y la foto de ellos dos. Todo quedó hermoso. Sí, eso está de publicar!».

Nora Londoño

«El día de hoy por fortuna no fue sorpresa porque algo de información mínima tenía de que una cosa muy especial iba a pasar. Había mucha expectativa alrededor de una ceremonia, una ceremonia que era como el cierre (así lo entendí yo desde la información que tenía previa) de un proceso que habían vivido o estaban viviendo mis dos grandes amigos Hernán y Diana en relación a su aniversario de bodas. A mí estas cosas me gustan, tenía como mi expectativa, pero repito, por fortuna no me cogió de sorpresa y estaba un poquito preparada. A pesar de haber estado como preparada para saber qué va a pasar algo seguramente muy especial, viví un momento mágico, conmovedor y diseñado, preparado y llevado a cabo con profesionalismo, experiencia y responsabilidad (yo creo que en este aspecto no es tan importante, aunque lo hubo y se evidenció) pero sobre todo diseñado, preparado y ejecutado desde el amor y para el amor. No sé cuántos minutos duró la ceremonia, puedo decir que fue como un tema atemporal en donde simple y llanamente tuve la oportunidad de sentir otra vez la presencia de Dios, de sentir energía, de reavivar tantas emociones que sabemos que están pero que definitivamente son este tipo de rituales, son los símbolos, son las palabras indicadas en el momento indicado las que nos permiten este reencuentro con las cosas importantes y esenciales, yo lo resumiría en eso. Le agradezco a Hernán y a Diana por habernos invitado y también absolutamente admirada y agradecida con Nora por haber desarrollado este tipo de experiencias como una de sus formas de servirle a los demás. Esto es una verdadera muestra de lo que es servirle a los otros, regalarnos a quienes tuvimos la oportunidad de vivir esto, un espacio que nos llenó, que nos conectó otra vez con lo que somos: con la luz, con el amor, con lo esencial. Y desde ese punto de vista me parece que son espacios que simplemente no tienen precio. Demasiado agradecida estoy con Dios, con la vida, con Hernán y Diana y con Nora y Sara por haber preparado, diseñado y permitido que Jean Paul mi esposo, mi hija y yo pudiéramos ser parte de esto. Y además ver a mi hija de 15 años conmovida y conectada cada minuto de la ceremonia entendiendo y escuchando lo que es importante y lo que es la vida… Eso fue para mí la noche de hoy»-

Adriana Echeverri

«Nos puso a llorar a todos aquí, a moco tendido.Te digo pues que de verdad, lleno, lleno de puros momentos con muchísimo significado. Estábamos aquí, los poquitos que estábamos, llenos, llenos, llenos. De verdad una ceremonia absolutamente espectacular, nos conectó todo el tiempo a todos y todo el mundo en son de lo que estábamos viviendo Diana y yo».

Hernán Villegas

«Sobre la renovación de nuestros votos fue algo muy especial y quizás necesario en este tiempo. Hemos pasado un año muy retador en distintos aspectos, así que no encuentro un mejor momento para hacer algo así, que este. En nuestro caso en particular, nos ayudó a pensar nuestra relación y saber dónde "está", por decirlo de alguna manera. Nos evidenció también que estamos mejor de lo que pensamos. No sé si me entiendes este punto: al vivir tiempos tan exigentes, existe la duda casi constante si uno está bien con el otro. Pero cuando nos enfrentamos a preguntas tan claras y concretas como las que nos hiciste, nos dimos cuenta que hay muchas cosas positivas para resaltar que no logramos hacerlo en el día día. Eso nos refrescó. Fue como una bocanada de aire fresco y, por supuesto, un alivio.

Me parece que es muy importante poder parar de tanto frenetismo y regalarse este espacio, este momento, para pensar, evaluar, reconocer, volver a ver al otro con calma y amor, etc. Ojalá muchas otras parejas se animen a hacerlo también. Nuestro caso, como te digo, fue super positivo. Nos reafirmó el compromiso de continuar construyendo un camino. En otro caso, tal vez sea necesario hacer reajustes y es igual de importante poder hacerlos a tiempo.

Todo fue lindo. Fue íntimo, lo cual nos gustó mucho. Fue lleno de amor, se nota en cada cosa que tú haces. Y te agradecemos infinitamente esta oportunidad.

Un abrazo lleno de gratitud. Pienso que tu compañía es super valiosa para nosotros como pareja y como individuos. Sentimos que eres un apoyo para momentos clave y eso es algo que resalto también de ese momento: encontrar un apoyo en la vida de pareja distinta al otro. Es una mirada externa que puede actuar como puente».

María Montoya