En el arte de conversar hay un gran tema: las opiniones o los juicios. Nosotros hacemos juicios permanentemente y pueden ser un regalo si lo hacemos de la forma adecuada, o pueden generar malestar en las relaciones si no los sabemos hacer o los hacemos de forma inapropiada.
Juzgar sin tener todo el conocimiento de porqué el otro actúa de la manera en que lo hace afecta las relaciones y el resultado de lo que queremos lograr. Es posible aprender a entregar y recibir juicios aportando o solicitando información valiosa para la conversación o para la relación.
En síntesis, conversar es un arte y hacerlo desde los juicios puede ofrecer crecimiento y aprendizaje para quienes intervienen en esta. Te invito a aprender más de este tema, a hacerlo consiente en tu vida y aplicarlo en pro de mejores y más armoniosas relaciones.